Señalización:

El Camino está señalizado con flechas de color amarillo, unidireccionales. No hay pérdida posible.

Albergues de Peregrinos:

Aconsejamos que fuera de temporada alta asegurarse si están abiertos. En este Link los peregrinos, verán los albergues abiertos en el camino francés abiertos en invierno http://www.aprinca.com/alberguesinvierno/

Albergues de Peregrinos (municipales):

Los albergues son para uso exclusivo de los pelegrinos a pie, en bicicleta o a caballo, y que estén en posesión de la credencial de peregrino. No es obligatorio hacer uso de los mismos para hacer la peregrinación a Santiago. Los albergues de Peregrinos del Camino de Santiago son alojamientos que diversas instituciones y algún particular, ponen al servicio de los peregrinos jacobeos. No todos disponen de las mismas comodidades, los peregrinos tendrán que aceptar de buen gusto el que se le ofrece; sepamos que siempre es el fruto desinteresado de muchas personas que trabajan en favor de los peregrinos. Todos los albergues tienen normas de uso generalizadas. Como normas podemos señalar las siguientes: las plazas se ocupan por orden de llegada; tienen preferencia los peregrinos a pie, los ciclistas tendrán que esperar a última hora de la tarde para ocupar plaza; no se reserva ni se puede guardar plaza; la estancia en el albergue es por una noche, excepto en caso de enfermedad. Los conductores de coches de soporte no pueden hacer uso. Si ves alguien que no es peregrino y se aprovecha de una plaza en el albergue; comunicadlo al hospitalero, que le retirará la credencial o lo comunicará a los otros albergues por tal que no le dejen hacer uso. En los albergues gratuitos, se ha de colaborar económicamente con un donativo aconsejable mínimo 5 €. Lo que encuentras en el albergue hoy, es del peregrino de ayer, piensa en el peregrino de mañana. Se dice con gran razón, y debemos recordar en todas las etapas, que mientras el turista suele exigir, el peregrino agradece.

Albergues de Peregrinos (privados):

Principalmente la diferencia con los municipales es que se puede llamar y ver qué servicios os pueden ofrecer. Reserva, cenas, etc. En algunos se respira el espíritu del Camino por ser atendidos por auténticos “Peregrinos”, lo mismo que en algunos bares o restaurantes. No decimos todos los que “HAY” para encontrarse con suerte con ello.

Hospitaleros:

Son antiguos peregrinos que deciden dedicar parte de sus vacaciones a colaborar en la atención de los peregrinos en diversos albergues del Camino. Si estàs interesado en el siguiente link hay información sobre cursos de hospitaleros: http://www.caminosantiago.org/cpperegrino/hospitaleros/cursos.asp

Mochila:

Amplia y con bolsillos, altura regulable, no más de 30 litros de capacidad. Se han de poner las cosas en bolsas de plástico de colores para poder facilitar su uso y evitar que se mojen. El peso es un gran problema, es aconsejable no pasar del 10 % de tu peso corporal. El reto es no pasar de 7 kg. Adapta la vieira, es una identificación del peregrino.

Distribución del peso de la mochila:

Saco de dormir:

Es imprescindible si se piensa utilizar los albergues de peregrinos; en verano no es necesario que sea muy grueso. Piensa en una sabana (bajera) para aislar el colchón y utilizar el saco como manta. Hay que llevar el aislante de gomaespuma por si a caso y muy conveniente llevar tapones para los oídos, los necesitaras.

Calzado:

Se puede ir con deportivas de suela gorda y con un buen dibujo. Se ha de llevar unas chanclas, de poco peso, para el baño, para caminar por el albergue y también de descanso. Las ampollas en los pies son producidas siempre por el roce, o sea que el pie baila dentro del calzado. Un buen consejo es antes de caminar embadurnarse los pies con vaselina o VapoRub y hay unos calcetines especiales anti ampollas que no llevan costura, sino aconsejan ponerse los calcetines al revés para evitar las costuras. En los lugares más sensibles, es aconsejable poner un esparadrapo que hará de piel sintética y evitará, las ampollas. Si la ampolla está dura y no tiene exudado hay que poner un aposito adecuado (preguntar en farmacia y no poner tiritas porque reblandece), pero si tiene exudado de pus o sangre coagulada hay que ir al centro médico porque puede provocar una infección (seguramente pinchar y tapar con el aposito adecuado). Las «agujetas» son el resultado de una concentración de productos metabólicos de rechazo (ácido láctico, entre otros) en el tejido muscular, ocasionado por una irrigación sanguínea insuficiente. Eso puede ser debido a la falta de entrenamiento y también a un esfuerzo excesivo; solo se eliminan mediante una mejor irrigación de la sangre, proporcionando calor, masaje, pero sobre todo continuando la marcha incluso cuando en un principio resulte doloroso, sobre todo por la mañana. La glucosa ayuda a eliminar el ácido láctico. No es bueno lavarse los pies con agua fría cuando se tienen «agujetas»; precipitan aun mas los ácidos en cristales.

Ropa:

Poca, dos juegos de diario, un jerséis, un canguro para el viento, un pantalón largo tipo paravientos y una capelina. Para abrigarse mejor 2 jerséis finos que uno grueso. Es muy aconsejable el sombrero. Toalla de micro fibras o puede hacerte el apaño una ‘Vileda’ para secar. No os olvidéis de las pinzas e imperdibles para tender la ropa.

Alimentación:

No es necesaria un tipo de alimentación especial. Siempre se ha de llevar algo de comida encima, sobretodo frutos secos, fruta o chocolate, y la cantimplora llena. No es necesario cargar más comida, pues siempre se pasa por pueblos donde se puede comprar. De todas formas pregunta en el albergue si en la próxima etapa es difícil hacer avituallamiento. Los alimentos que precisa el cuerpo, según diferentes especialistas, son: 70 % hidratos de carbono, 20 % de proteínas i 10 % de grasas. Para reponer fuerzas rápidamente es aconsejable glucosa, diluida con líquidos para hacer absorción lenta y positiva. El azúcar puro, concentrado, no es conveniente tomarlo, porque puede ocasionar algún lio metabólico como producir una hiperglucemia artificial, ocasionando un efecto no deseado. Es conveniente comer poco y también, ha de existir un equilibrio entre la ingesta y el desgaste de energía.

Agua:

La sed es una señal de alarma del organismo, que nos indica la existencia de una carencia. Se ha de beber agua aunque no se tenga sed. Junto a la pérdida de líquidos también con el sudor se pierden minerales, y sobretodo cloruro sódico (sal común). Es conveniente salar las comidas, comer plátanos, para el potasio, y en algún caso ingerir bebidas con sales y vitaminas, tipo Aquarius.

Botiquín:

No hace falta, todos los albergues tienen. No olvides la «cartilla» de la Seguridad Social.

Marcha:

Etapas diarias de 20 a 30 kilómetros es una buena media de marcha, con un equipaje de unos 7 kilogramos de peso. La media de kilómetros a la hora son unos 4 km, con descansos incluidos. 20 km = 5 horas.

Al caminar:

En verano evita las horas de máxima calor, saliendo lo más pronto posible. Utiliza la crema protectora para el sol y un sombrero para proteger la cabeza de una insolación. En primavera y verano, mucha atención al sol debido a la escasez de sombras en algunas etapas. El éxito de todas las cosas está directamente relacionado con el esfuerzo que ha representado conseguirlo, circunstancia que hace aumentar nuestra autoestima. El Camino no acaba al llegar a Santiago de Compostela, sino que es cuando empieza el verdadero camino de la Vida, continuando realmente dentro de tu corazón. El tiempo y el espacio son dos estigmas de la vida cotidiana que en el Camino se esfuman, recuperando un significado y un valor muy diferente al que estamos acostumbrados. Adquieren una importancia totalmente relativa, total, es una vivencia humana muy intensa, que vale la pena vivir. La peregrinación implica una sobriedad con los gastos, no es ético pedir albergue gratuito i después gastar el dinero sin control. Ser peregrino comporta ser honesto. Cuando caminéis por la carretera, se prudente, no olvides que eres la parte más frágil y que los automovilistas no se fijan con un «simple peatón». No te desanimes por los problemas físicos y materiales, el Camino pone a prueba tu fortaleza psíquica y espiritual, no solo tu condición física.